lunes, 20 de octubre de 2003

CRUZ AZUL 2 - 1 CHIVAS

La semana pasada con el juego empatado y de visitante Cruz Azul se quedó con 10 y le ganó a Toluca. Ahora tocó vivir el reverso de la moneda, de local y con el juego empatado, Chivas se quedó con 10, pero ellos no supieron mantener su ventaja. El juego inició muy trabado con un ligera ventaja azul que era emparejada por la velocidad de Chivas. Las Chivas intentan avanzar muy rápido cuando tienen el balón, lo que les permite enfrentar a los defensas contrarios con cierta ventaja, pero si no aprovechan de primera pierden fácilmente el balón al no haber dado tiempo a sus compañeros de acompañarlos. Es un juego agradable que seguramente les dará resultado. Mientras que Cruz Azul da prioridad al acompañamiento, prefiriendo a veces detener el avance con tal de tener más elementos al ataque. En eso estaban, jugando cada uno como mejor le convenía, cuando expulsan a Omar Bravo. A partir de ese momento Chivas, de forma entendible, agrega menos gente al ataque, pero no disminuye su velocidad; así que el juego se convierte en intentos de Cruz Azul de llevar la mayor cantidad de gente al área de Chivas y en intentos de Chivas de salir lo más rápido posible en cuanto recuperaban el balón. Palencia fue el conductor de una de esas salidas y lo terminó con un buen tiro que González rechaza mal, me recordó al rechace del Conejo frente a Tigres, y Chivas se fue al frente. Antes de acabar el primer tiempo Cruz Azul puso dos balones en el travesaño pero no logró anotar. En el segundo tiempo el Ojitos agotó sus cambios (ya había entrado antes Aguinaga) y con Cacho y Gutiérrez Cruz Azul aumentó la presión en la portería de Chivas. Marcelo Delgado filtró un buen balón a Gutiérrez quien dentro del área se la toca a Hernández y con un toque suave se empata el partido. En un cambio de juego Marcelo recibe y se acomoda el balón en la pierna derecha y en su inconfundible estilo marca un gran gol. Hubo un intento de reacción de Chivas, pero en la parte final del juego parecía más cercano el tercer gol.

Ahora sólo falta esperar el desplegado de Vergara acerca del triunfo azul:
"Al minuto 25, amarilla para Tomás Campos por desquitarse de una falta que previamente le había cometido Rafael Medina.
Al minuto 26, amarilla para Rafael Medina por falta sobre Marcelo Delgado que ya se escapaba.
Al minuto 27, expulsión para Omar Bravo por una fuerte barrida sobre Aarón Galindo. Tal vez la jugada puede ser discutida, pero el silbante sintió que había sido demasiado y esta roja fue clave para que el partido no se le fuera de las manos. Bien mostrada la tarjeta roja."
"Primero vino el empate, producto de una jugada de conjunto muy bien llevada y culminada por 'Don Juan'. Luego la sensacional voltereta que encendió a los celestes: golazo de Marcelo Delgado, que por segunda semana consecutiva le dio la victoria al Cruz Azul.
Ni hablar Guadalajara. Te cayó una pesada losa y ésta fue su séptima derrota. ¿Te pareció ver una linda maquinita?"


Yo tenía la esperanza de que Palencia regresara al equipo, pues es sin discusión un símbolo del equipo, pero es evidente que él se ha empeñado en demostrar que se siente más importante que la camiseta azul. En su primer intento de jugar en Europa prefirió al Espanyol en lugar de Cruz Azul, todo mundo lo aceptó sobre todo porque fue el jugador más importante para conseguir el subcampeonato de la Libertadores. Regresó de España, el club y la afición lo recibieron como si nada hubiera pasado, fue parte del problema con los extranjeros, puso primero sus intereses personales, (entendible, aunque yo creí que sería el primero en aceptar jugar en Cruz Azul por resultados) y al final de la temporada se fue a España 'a buscar una mejor opción' (!!!!!). No encuentra en España un equipo que le convenga económicamente, no cumple con el compromiso de integrarse a la pre-temporada y ¡¡Siente que es obligación del club privilegiarlo y darle el mismo lugar que se habían ganado los que habían puesto a Cruz Azul como primera opción!! Se va a Chivas y aún así nadie se había expresado en contra de él. El sábado fue el regreso de Palencia al estadio Azul, el cual seguramente habría sido diferente si no fuera por sus poco afortunadas declaraciones que fueron la gota que derramó el vaso y fueron consideradas como una muestra de ingratitud, la afición cementera no le perdonó que gratuitamente haya minimizado al club y debió escuchar abucheos cada vez que tocó el balón.
Ahora se ve difícil que vuelva y seguramente ni a él, ni al club, ni a la afición le interesa que lo haga.

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