El festejo de Palencia

Después de su paso por el futbol de España, Palencia regresó con una actitud retadora, de enojo con todo el mundo y eso se notó hasta en su forma de jugar. Él siempre lo negó (¿que otra cosa podría decir?) insistió en que era el mismo de antes, pero hay algo que para mí es una clara muestra de la forma de pensar del nuevo Palencia: cada vez que anota hace una señal de 'L' con las manos, la inconfundible señal americana (no americanista) para decir perdedor ('Loser') de forma peyorativa, acompañada de insultos fácilmente entendidos a través de la televisión.
Cada vez que lo hizo jugando para Cruz Azul me pregunté a quien dirigía tal señal ¿A los que lo criticaron por su paso fugaz en el Espanyol? ¿Al equipo rival que no lo había podido detener? ¿O a la afición azul que aún lo iba a aplaudir? Por el cariño que los aficionados azules aún le tenemos, espero que no haya sido esta última la razón, aún cuando varias veces lo hizo dirigiéndose a la tribuna del estadio azul, donde no había nadie más que aficionados azules, quienes en el estadio cambiaban el típico abucheo de reproche que se dedica a cualquier jugador por una jugada mal ejecutada por un grito de "Nomás porque te queremos mucho Palencia".
Mientras anote para chivas, me es indiferente si festeja o no, pero el fin de semana regresa al Azul y mi primer deseo es que no anote y que en caso de que lo haga (de penalty, supongo) espero que su tan anunciado festejo no sea un insulto para la afición que aún lo estima:
"'Yo no creo en eso de respetar. Un gol es un gol y te da gusto meterlo. Se tiene que festejar, porque si no lo haces, entonces no sirves para esto. Cuando se hace un gol se debe festejar, y si lo hago, festejaré, o celebraré los que hagan mis compañeros. Estoy seguro que le podemos hacer gol al Cruz Azul'."