lunes, 2 de febrero de 2004

ATLAS 0 - 2 CRUZ AZUL

En un partido que pareció complicarse en el segundo tiempo, Cruz Azul pudo obtener un contundente triunfo sobre Atlas. Con goles de Marcelo Delgado que fue la estrella cuando todos esperábamos los goles de la dupla César-Figueroa.

Cruz Azul inició muy bien gracias a la movilidad que los argentinos dan a la delantera de Cruz Azul, con lo que rápidamente generaron centros y tiros de media distancia. Atlas intentaba salir rápido pero se notaba menos peligroso. Marcelo Delgado intentó un par de veces desde fuera del área. César buscaba poner un buen balón a Figueroa. Margarito cobró un tiro libre a la barrera, por lo que sigue debiéndonos un tiro que demuestre su capacidad a balón parado. Y en una jugada por la banda izquierda, Marcelo Delgado recorta hacia adentro y dispara desde el borde del área grande para poner el marcador 1-0. Atlas no sabía como contrarrestar el ataque de Cruz Azul e hizo un par de cambios para buscar tener el balón. Así terminó la primera parte, aunque hubo otras opciones no se pudieron aprovechar.

El segundo tiempo inició con un par de débiles intentos de Figueroa por anotar y a partir de entonces Atlas tuvo el control de balón y provocó que gran parte del segundo tiempo se jugara en campo de Cruz Azul. Los ataques de Atlas cada vez eran más peligrosos y a Cruz Azul le costaba muchísimo salir. Valenzuela generó buenas oportunidades para Atlas cuando desbordó por su banda izquierda y centró; una de ellas fue sacada espectacularmente por el Conejo desde la línea de gol. Meza hizo sus cambios, sacó a los dos jóvenes argentinos y entraron en medio campo Garcés, Victorino y Cabrera, para dejar solo al Chelo arriba. El esquema funcionó y en una jugada que inicia Victorino en media cancha la retrocede a Hernández y él pone un buen pase a la espalda de los defensores de Atlas para dejar con ventaja a Delgado, quien no perdonó y puso el 2-0 definitivo.

Aunque Cruz Azul se ve muy fuerte atrás, no es muy alentador verlos casi un tiempo completo encerrados en su campo, ya sea por decisión propia o por que el rival los echó para atrás. En esta ocasión es evidente que una de las razones fue que César y Luciano se cansaron muy rápido y eso les quitó poder ofensivo, ojalá en los próximos juegos puedan hacer que el balón esté más tiempo cerca de la portería contraria.

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